Brazal, un arroz que se baña en agua limpia del Pirineo.

Segunda vez que voy a Alcolea de Cinca para conocer un producto de calidad, la primera fue para hablar con Manuel Fortón de su aceite "Flor de Sal", y no dejan de impresionarme sus Ripas, formación geológica que tan bien retrató su ilustre vecino, Ramón José Sender, como "una montaña que parece cortada a cuchillo".

En este caso me recibe Inma, responsable de calidad de la cooperativa Arrocera del Pirineo, para hablarme del Molino Arrocero donde se transforma el arroz recogido por sus cooperativistas. Éstos se reparten entre tierras de los Monegros, la Hoya de Huesca, las Cinco Villas y el Cinca Medio, y en 2008 decidieron que era el momento de darle un valor añadido a ese arroz de alta calidad, que se vendía en cáscara para que fueran otros quienes lo comercializaran.

El molino de esta cooperativa de segundo grado, está en Alcolea porque es aquí donde más tradición arrocera existe. No en vano, el molino se construyó aprovechando uno que ya existía desde hace cincuenta años. Recorriendo el molino, me impresionan las instalaciones y la maquinaria , pero todavía me impresiona más saber que todo empezó en 2008 con la maquinaria básica y que, poco a poco, a base de reinvertir los beneficios que se derivan del trabajo bien hecho, buscando la excelencia del producto final, se ha conseguido crear un molino único en Aragón y con capacidad de competir con los de otras regiones con más tradición arrocera.

Estas instalaciones, junto con el trabajo de los más de 200 cooperativistas, de los seis empleados en el molino y de los cuatro que llevan la oficina de Zaragoza, han permitido que el arroz Brazal haya alcanzado unos niveles de calidad que lo convierten en un producto que bien podría calificarse de gourmet. 

Esta calidad se consigue, no sólo con el trabajo en el campo y en el molino, sino gracias a unas peculiaridades que se dan en este territorio y que diferencian este arroz del producido en otros lugares:

• Estas tierras suponen la mayor altitud y latitud del cultivo del arroz, por lo que su maduración es más lenta que en otras zonas más bajas y cálidas. Es por esto por lo que digo que es un arroz para paladares gourmet. Y es que a la hora de cocinarlo, su aspecto consistente y su resistencia a abrirse durante la cocción, ayudan al buen cocinero a hacer las delicias de sus comensales. 

• En lo que respecta al agua de riego, sólo hay que ver los arrozales encharcados con agua transparente del Pirineo, para darse cuenta de que el producto final será especial y diferenciado. Se podría decir que la calidad de este agua, como no podía ser menos, es una de los puntos fuertes de la marca y así lo podemos ver en todos sus paquetes con el siguiente eslogan: "cultivado con agua de los Pirineos".

• Además, han conseguido el sello C'Alial, una distinción que otorga el Gobierno de Aragón a aquellos productos que se distinguen por sus especiales cualidades, tanto gastronómicas como nutricionales.

• Respecto a las variedades, todos sus arroces son monovarietales y de calidad extra, con un 95% de granos enteros y sin defectos. Producen las variedades Guadiamar, Maratelli, Bomba e integral, así como la Balilla X Solana, variedad exclusiva de la zona de Alcolea y con unas propiedades similares a las del afamado arroz bomba. Quedémonos con este nombre porque seguro que dará mucho que hablar en el futuro.

Pero como no todo es un camino de rosas, un problema que se encuentran en Arrocera del Pirineo es que, hoy por hoy, no existe una cultura del arroz para que la marca Brazal sea valorada por todos los consumidores. Es por esto por lo que todavía no pueden comercializar todo su producto bajo su propio sello, debiéndo vender sobre un 80% en grandes sacos a otras empresas de España y a otros países como los del Golfo Pérsico. Sin embargo, en Alcolea de Cinca, que creen como Ramón José Sender en el poder de la educación, están convencidos que, a base de acciones de promoción que permitan a los potenciales clientes conocer el producto y sus cualidades, los consumidores acabarán por valorar y diferenciar este arroz aragonés.

Por si esto fuera poco, estos arrozales, que se encuentran en suelos extremadamente salinos, donde es difícil que se den otros cultivos extensivos, ayudan a prevenir la desertización de estas tierras. Al igual que el aceite "Flor de Sal", este es un ejemplo de cómo convertir un problema en una oportunidad.

Por cierto, si este producto tan especial te sugiere un lugar o rincón particular con el que podría maridar a la perfección, no dudes en comentarlo, puede ser divertido ver qué sugiere a diferentes personas. Puedes leer más sobre esta idea en la sección "rincones gourmet".